A la vejez...

Hoy me ha pasado algo horroroso, digno de uno de los guiones más terroríficos del cine ese que tanto gusta entre los adolescentes hormonados. Otras veces me ha pasado, pero era por motivos laborales, y no le daba importancia. Hoy ha sido en la calle, a plena luz.

La cuestión es que iba tan contento, con una camiseta de un equipo de fútbol que me da un toque joven y deportivo. Además iba a gestionar unos papeles para apuntarme al gimnasio, cosa muy jovial y sana. Todo perfecto.

Y de pronto aparece él: un niño de unos 12 años, con un físico moldeado a base de bollycao y donuts. Trás una breve vacilación en la que no sabía si acercarse a mi o no, tomó la iniciativa y se me acercó. Y fue lo primero que hizo. Me llamó.... ¡¡¡ DE USTED !!!

(todo para pedirme la hora)

Pero por el amor de Dios, de Mahoma, de Benedicto XVI o de Mourinho... ¡¡ Qué tengo 27 años !!

Se que "A la vejez, se acorta el dormir, y se alarga el gruñir", pero yo aún no estoy preparado para esto. Ya gruño y eso, pero solo para adelantar un poco de tiempo, que luego seguro que me pilla ocupado haciendo algo o durmiendo la siesta.

Que mal rato he pasado. Todo por culpa de un indefenso niño de 12 años que no estaba jugando a la Play Station, como hacen todos los de su edad.


3 comentarios:

Nita dijo...

A ver si vas a tener que empezar ya con las antiarrugas... que los 30 están a la vuelta de la esquina, jajaja.

toxicosmos dijo...

Si es que estás muy mayor, sólo hay que ver tu perfil...

Anónimo dijo...

Cierto es que cuando te hablan de usted te baja la autoestima, pero cuando lo hace un gitanillo del cerro para pedirte fuego, te derrumba! ya no sé que es peor, si pensar que en los barrios marginales son mas educados que los pijos del centro o que con 26 años me traten de "mayor".
Un besito, me alegro que vuelvas a escribir! Ali.