Mal de muchos...

Un granjero demandó a una empresa de autobuses por las lesiones que sufrió en un accidente. En el juicio, el abogado de la empresa le pregunta:
- ¿Acaso no le dijo usted 'estoy muy bien' al policía que lo auxilió?
- Déjeme explicarle lo que pasó. Yo llevaba a mi yegua en la camioneta...
- ¡No le pedí detalles! Limítese a responder la pregunta: ¿le dijo usted, sí o no, que estaba muy bien al policía que le ayudó?
- Como le venía diciendo, llevaba a mi yegua en la camioneta y de pronto apareció un autobus de su empresa...
- ¡Señor juez, estoy tratando de demostrar que esta persona le dijo que estaba muy bien a un policía, inmediatamente después del accidente! Ahora, después de varias semanas, él demanda a mi cliente y eso se llama fraude. ¡Por favor, dígale que responda la pregunta!
El juez le explica al abogado que está interesado en escuchar la historia del granjero y le pide a este que continúe:
- Pues yo llevaba a mi yegua en la camioneta y de pronto, en un cruce, me topé con un autobus que se comió la señal de stop y me estrelló de lado. Yo quedé paralizado por el golpe y la impresión, pero escuchaba que mi yegua gemía como loca, presa del dolor. Unos minutos después, llegó la patrulla de policía y un agente se bajó alarmado por los gemidos de mi yegua. El policía la examinó y finalmente sacó su arma y le pegó un tiro en medio de los ojos. Luego, vino hasta mí y me dijo: “Su yegua estaba muy mal y tuve que pegarle un tiro para que no sufriera. ¿Usted cómo se siente? “


Tengo 24 años, y no soy partidario de haceros sentir unos idiotas incultos informando de que tras dicho número prosigue el 25. Odio a las personas que dicen su edad como si de una progresión aritmética se tratara… “tengo 21 años para 22” o “si, tengo 15, pero 15 para 16 ya”. Lo raro sería cumplir años de dos en dos, o cumplirlos hacía atrás, aunque a más de uno y más de una le gustaría que se perdiese su DNI y con él la fecha de un nacimiento del que creen que hace ya demasiado tiempo que se produjo. Pero yo lo digo claro, tengo 24 años… y en casi un cuarto de siglo nunca me han puesto una escayola, hasta este fin de semana, cuando he comenzado a vivir una nueva vida, una vida de torpeza e ineptitud, una vida en donde pelar una gamba es un suplicio. Y todo ello con 24 años, pero con 24 años para 25, mira tú que cosas me depara la vida a tan curiosa edad. Acabo de empezar a odiarme.

Pues si, soy tremendista, extremista, teatrero y un poco reacio a los cambios bruscos. Pero poneros la mano derecha a la espalda y manejar el ratón con la izquierda (¡los zurdos hacedlo al revés tramposos!), coged un lápiz con la izquierda y firmad, coged un Sudoku con la izquierda y hacedlo en menos de 2 minutos,… difícil, ¿verdad? Pero vosotros tenéis la satisfacción de que tras fracasar en el intento podéis volver a la diestra rutina. Yo no, yo tendré que debatirme entre el triste pero placentero hábito de pedir ayuda o la frustrante y a la par ridícula faena de intentarlo por mi mismo y mis limitados medios. Dicen que el dar es honor, pero el pedir es dolor. En estas situaciones hay que asumir muchas cosas, y ver la vida con otros ojos… o con los mismos ojos pero apuntando hacia el lado tonto de tu cuerpo. Así que debo hacer caso a los proverbios y aceptar que a cualquier dolor, paciencia es lo mejor.

Me estoy concienciando, debo de ser optimista, y al igual que consigo escribir este artículo picoteando con los dedos sobre las teclas como el pico de una gallina sobre el trigo, debo de superar el miedo de no saber comerme un yogurt con la mano izquierda. Debo de ir superando cada uno de los obstáculos aunque para abrir una puerta con la mano izquierda parezca que estoy bailando el “crusaito”. Debo de saber que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional y no hay de que preocuparse porque aunque duela saber que es imposible abrir una bolsa de pipas en mi situación, siempre queda el recurso de pegar un mordisco y escupir el trozo de plástico sobrante como un sheriff que desafía al más peligroso vaquero del salvaje oeste.

Pues hasta aquí escribo para desahogar mis penas y mis frustraciones por mi lesión temporal. Sufro por no poder bajar la basura cada noche fría y lluviosa de invierno, sufro por no poder subir hasta un tercero sin ascensor las bolsas del supermercado, sufro por poder tomarme esa cervecita cada noche a sabiendas de que seré copiloto de mi propio coche, sufro porque ni siquiera puedo disfrutar haciéndome la cama o pasando la aspiradora, sufro por ver como me sirven la comida y como debo de quedarme inmóvil en el sofá al amparo de un brasero calentito mientras me recogen la mesa… sufro, pero intento sufrir en silencio porque a mi no me gusta ir de victima, porque seguro que mucha gente en mi situación ha detestado, al igual que yo, ser el centro de todos los mimos.

Todo el mundo tiene sus males, así que yo me consuelo como un tonto… o como alguien que le conviene hacerse el tonto. Tened cuidado y sed buenos o al menos parecedlo.

PD: Si tenéis alguna experiencia traumática como la mía… escribidla en un comentario para que la sepamos

11 comentarios:

Anónimo dijo...

:D Eres tremendo... Si, te veo yo que sufres mucho por no poder hacer nada, yo creo que lo traumático es sólo por no poder comer gambas jeje

Anónimo dijo...

que fuerte gorrion .... PERO COMO TE PONES ASI POR UNA ESCAYOLA ! Que parece que te vas a morir, jajajajaja .... tu no habrás tenido nada, pero es de lo mas común hacerse un esguince fuerte de pequeño (con mas probalidades si eres patoso como yo jajaja) y que te escayoles (a mi en una ocasion .. pisando yo solo la pelota, jajaja) o que jugando al baloncesto te rompa un dedo y te lo entablillen (esto en 2 ocasiones ... desde entonces no fui mas a por los rebotes, jiji) .... EN FIN.... ALEGRATE PORQUE NO TE HAYA PASADO HASTA LOS 24 ... PERO TRANQUILIZATE QUE NO TE PASA NADAAAAAAAAAAA ..... ANIMO, jejeje

Yoriento.com dijo...

No sabía yo lo de tu escayola¡ Ánimo, campeón. Y por cierto, el chiste me gusto mucho. Lo subtitularía como "la importancia del contexto."

Un abrazo y un cuidate¡ :)

Yoriento.com dijo...

Pues eso, queel contexto es importante¡ :-)

Anónimo dijo...

Pero que exagerao que eres!!!! Pobrecitooo, que le dan mimos y eso por supuesto no nos gusta a nadie...

Anda mejorate prontito y se bueno ya que para ser malo solo tienes una mano disponible y no puede salir muy bien la cosa :p, jajaja

Besotes

Asosmania dijo...

hola!
He llegado aquí porque una amiga te tiene en blogs amigos(o algo parecido)
Me ha resultado muy curioso y divertido esa forma de escribir tan hilarante..
A la vez me has hecho pensar, un familiar sufrió un accidente donde se destrozo los nervios del brazo derecho,y cambiando por obligación a desenvolverse para toda la vida con la izquierda..para mi es algo sistemático, ir a un restaurante coger su plato(sobretodo filetes de carne) y cortarlo a trozos,ni siquiera me paro a pensarlo..
Ahora puedo entender,que el cambio no es solo físico sino también psíquico,algo con lo que no cuentas..


Me alegra aver encontrado esto..te seguiré leyendo

suerte!

Unknown dijo...

¡¡Pobrecito él con escayola...!! ¡¡qué penita!! tus sabias palabras me han hecho reflexionar sobre las limitaciones de un joven escayolado del primer mundo: no puede pelar gambas, no puede navegar por internet facilmente, no puede conducir... en fin, se me parte el alma.
Y eso de que no puedes tirar la basura, ni hacer la cama, ni pasar la aspiradora, ni recoger la mesa... ¿PERO LO HAS LLEGADO A HACER ALGUNA VEZ?

Anónimo dijo...

Y yo me enteró ahora por un blog... Esta semana entre Madrid y Bilbao, pero nadie cuando he llamado me ha dicho nada. En fin... que yo estuve más de un mes con el brazo derecho escayolado por la rotura del codo (escayola en L, desde la muñeca a la axila) y no fue nada traumático. Recuerdo, que en el colegio me daban algo más de tiempo para hacer los examenes (no estaba mal) e incluso tocaba la guitarra... Bueno, que ya veré cuando llegue a Córdoba que mierda te has hecho. No habra sido por hacer una "chilena", no?. ;)

Anónimo dijo...

jajajaj, vaya tela!! me has llegado al corazón!! pobrecito!! te comprendo perfectamente porque yo he estado escayolado de las dos piernas y se por el mal trago que estas pasando, ánimo, que pronto podrás recoger la mesa, hacer la cama, bajar la basura, subir la compra... lo que me da risa pensar es como vas al baño? jejeje, seguro que eso no se le ha pasado a nadie por la cabeza pero mis lesiones me traumatizaron a la hora de estar en el baño, jejejej
cuidate y a ponerse bien pronto

Raúl Montero dijo...

Ponte bueno rápido que tienes que moderar el Footie, :P

Un saludo.

Raúl Montero dijo...

Es un placer y un honor concederle el Premio Limonada.

Pase a recoger su premio en:
muxoyuyo.blogspot.com

Un saludo y muchas gracias.