El que se casa, por todo pasa

En homenaje a unos grandes amigos que ayer me comunicaron que se casan el año que viene, y a que hoy se cumple el tercer aniversario de boda de mi hermano y cuñada, recupero este artículo que escribí hace más de 3 años... y que vale perfectamente para hoy en día.

Espero que lo disfruteis ;)

Dicen que el mejor matrimonio es aquel que reúne a una mujer ciega con un marido sordo. Dicen que lo difícil de una relación son los primeros 30 años, después todo se arregla. Dicen que hay matrimonios que terminan bien… y otros que duran toda la vida. Dicen que una boda es el principal motivo de divorcio. Por mucho que digan, la gente sigue casándose.

Antes de empezar a escribir un artículo navego un poco por Internet para ver si encuentro historias, anécdotas, ideas, y sobre todo refranes (que de esto va el blog) sobre el tema a tratar. Esta vez he quedado saturado. Demasiada información sobre el matrimonio y las bodas… y la gente aun sigue casándose. Vivimos un poco en el mundo al revés, los que son solteros quieren casarse, los que están casados quieren separarse por falta de paciencia y años después vuelven a casarse por falta de memoria, no se si es locura o paradoja, pero ya dice el refrán que “más vale una mala boda, que un buen entierro”, toquemos madera.

Una boda esta llena de costumbres, hábitos, ritos,… algunos son impuestos por la tradición como el velo, los anillos, el arroz, irse al quinto pino a hacerse las fotos y volver a las tantas cuando los invitados están muertos de hambre, la tarta cortada con la espada (¿a quién se le ocurre poner una espada en una boda? ¿Será para tener un arma a mano por si entra la tuna?), el baile, la luna de miel,… otras costumbres no se de donde aparecieron, pero no hay boda donde no veas un bolso mini (eso si, a juego con el vestido) que parece el regalo de los huevos Kinder, ni celebración en donde no veas a alguien hacer el tonto cuando le enfocan con la cámara de video, por favor, que es una boda, que no es el casting de “tu si que vales”. Las bodas son un ciclo, un círculo vicioso en donde una boda termina con el ramo sobre las manos de la futura novia, que por más fea que sea, la madre dirá “ea, tu eres la siguiente”, ¿la siguiente en que? ¿en ser protagonista de un documental? Si es que “madre no hay más que una”, pero “el amor es ciego”. De todas formas una boda es un gran evento que a nadie le resulta indiferente.

Sólo o mal acompañado, por lo civil o por la iglesia. Recordar que “el secreto de un matrimonio feliz es perdonarse mutuamente el haberse casado”. Como dice Sabina, “que todos las noches sean noches de boda, que todas las lunas, sean lunas de miel”.

Sed felices…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues que como en todos los matrimonios, llevas parte de razón, y no la llevas también, que aciertas y que te equivocas a la vez.. y que como se suele decir, no se estará tan mal cuando se repite. :)

Marisasa dijo...

Muchas gracias!!! Aiii yo no se si llevarás razón o no... pero a fecha de hoy nosotros estamos muy felices y con la sonrisa en la boca continuamente! Creo que es una etapa que aunque traen muchos quebraderos de cabeza... merece la pena vivir, sobretodo para cualquier novia "ñoña" como yo jijijii

@toxicosmos76 dijo...

Bueno, bueno, has cambiado el tipo de letra. ¿No te da vértigo esa innovación radical?

Nita dijo...

No estarás usando la fuente Verdana, no?

Perséfone dijo...

Me quedo con la frase de Sabina.

Y es que, a pesar de los datos, las dificultades, las broncas y hasta del divorcio, supongo que los buenos momentos lo compensa todo... Aunque después se nos olvide tan pronto.

Un saludo ¡Y enhorabuena a los afortunados!